miércoles, 14 de enero de 2009
La violencia o la palabra
La agresividad del hombre hacia sus semejantes, la violencia en sí, es entendida en psicoanálisis como una expresión de la pulsión de muerte.
Freud contrapuso la dualidad Pulsiones de vida versus Pulsión de muerte (1920) y, tal vez de modo muy rápido, pudiéramos relacionar la pulsión de muerte (el goce, según Lacan) como aquello que en la esencia misma de la vida humana hace que a veces el sujeto no quiera precisamente su propio bien. Puede querer, incluso, hacerse a sí mismo daño, ir en contra de todo lo que le proporcionaría placer y felicidad; en suma, se trata de una satisfacción en el displacer.En cuanto esta pulsión de muerte se exterioriza, es decir, en cuanto se dirige hacia afuera del individuo, se traduce en agresividad, en una pulsión destructiva, en un empuje a la destrucción del otro, a su aniquilación. (Es él o yo).
Si bien no toda intención agresiva del ser humano deviene propiamente agresión o acto violento en sí, la violencia brota con demasiada frecuencia (en cualquiera de sus vertientes) en las relaciones sociales entre los hombres.
Aquí cuando hablamos de violencia, entendemos no sólo su dimensión de choque, de ataque, de desequilibrio, de excesos del acto; sino añadimos, que más particularmente la violencia es, en tanto acto, el reverso mismo de la palabra: ahí donde no hay más palabra ante este otro que quiere mi desaparición, donde no hay más posibilidad de diálogo, aparece la violencia, como su contracara.
Pienso que la cultura misma puede ofrecer coordenadas de la palabra ante la agresividad inherente al humano. Las palabras, lo simbólico en general le van ajustando a esa agresividad determinados cauces sublimatorios menos destructivos. (La literatura específicamente, las artes en su mayor diversidad, los deportes, etc.) Con ironía no descuidada: precisamente la represión de la cultura sobre la pulsión determina la aparición de la agresividad.
Si un sujeto ha sido inevitablemente confrontado con un hecho traumático violento, se le puede brindar la vía del tratamiento por medio de la palabra. Así, se hace posible que pueda empezar a otorgársele sentido, armar nuevas articulaciones simbólicas a partir de lo sufrido, estructurar otro sostén significante alrededor de ese hueco inolvidable. Una vez más, se hace girar al acto hacia la palabra.
De todos modos la pulsión de muerte está ahí, sobrevive en nosotros, siendo tan humana como lo es el propio deseo de que no surja como violencia descarnada entre los individuos.
Etiquetas:
pulsión de muerte,
Trauma,
violencia
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10 comentarios:
Ciao Veronica,
la violenza é un tema interessante, quanto triste.
Ma gli analisi sono corretti, assolutamente.
Violenza: diversi tipi di violenza. Quella fisica, quella psicologica, quella crudele, quella sociale.
La parola stessa "VIOLENZA", a chi la sente o la legge, risulta sempre negativa. E cosi é senza dubbio. Ma c'e´ un aspetto importante. Nonostante la negativitá di questa parola, nonostange a questo termine ci si attribuisce solo il male. Nonostante questo, la violenza puó anche venir usata a scopo di risultati positivi, almeno come intenzione. I risultati si vedono in futuro.
Quando alleviamo e educhiamo un bambino ad esempio. Un suo desiderio ad esempio, di avere ció che vuole, noi glielo proibiamo. In quel momento usiamo violenza contro un suo desiderio, contro una sua libertá di volontá umana logicamente, ma si fá a fin di bene.
O quando dobbiamo prendere decisioni dure, perché altrimenti influenzeremo il futuro per noi o per altri,in modo negativo, allora in quel momento usiamo magari violenza contro qualcuno o qualcosa, prevendendo peró magari a qualcosa di cattivo che cosi noi vorremmo evitare.
Bene, naturlamente la violenza fisica non fá parte delle eccezioni sopra citate da me. E non c'e` giustificazione usarla ne contro uomini, donne, bambini, o animali e natura.
Ma la violenza piú crudele senza dubbio é a volte quella psicologica "psychoterror" in tedesco chiamata!
E applicata in modo lento, sorso per sorso ogni giorno, diventa una tortura per chi la subisce, provocando magari cosi la violenza fisica, in chi subisce violenza psicologica!
Dove troviamo violenza? Risposta: Dapertutto!!
Dipende sempre dalla definizione della parola stessa, e ció cosa si attribuisce a questo termine!
Violenza e morte, si, due termini che vanno mano a mano. Lo credo pure io. Non morte in senso biologico, ma in senso metaforico, nascosto nel nostro inconscio piú profondo, li assolutamente si!
Fatto stá che la violenza, in qualsiasi forma, non rappresenta alucna soluzione per nessuno. Magari si crede al momento che si adopera, di calmare cosi, o tenere sotto controllo, determinate situazioni. Ma dopo un pó di tempo ci si accorge che alla fine la violenza é sempre un meccanismo che porta a distruzioni, sia in termine di cose, situazioni, o rapporti umani e sociali.
Ed é senza dubbio sempre traumatizzante. Per alcuni meno, per altri di piú.
Traumi che possono cambiare anche la vita futura. Un esempio banale, ma interessante, é il Butterfly effect. Dal quale fú realizzato anche un film. Secondo le theorie del Chaos....ma questo forse é un altro tema ;)
Un bellissimo post Veronica, come sempre :)
Un abbraccio,
Salva :)
Hola Veronica!
Eso que escribes me ha dejado pensando mucho. Ante todo es preferible la palabra pero hay ocasiones que pasa a segundo plano y surge la temible violencia.
Eso de la terapia suena muy bien. Bastante interesante
Como Diliviru, me he quedado pensando con lo que escribiste, sobre todo en el arte como un modo de atenuar la Pulsion de muerte. Muchas gracias. Luego comentare mas. Ahora no tengo mucho tiempo.
besos.
Hola Verónica¡
Me gusta tu foto de perfil, además de que estás de perfil.
También me gusta el trato que le das a la palabra. Eso de que la palabra forme parte de la solución. Linda metáfora.
Un abrazo¡
Salva, me ha parecido muy interesante lo que comentas sobre la violencia. En particular, el tema de la violencia utilizada, por ejemplo, en la educacion de los niños, cuando se les "violenta" su deseo con el fin de su enseñanza y su bien futuro.
Esto debe ser tomado muy cuidadosamente, y por supuesto, a cada padre le corresponde utilizar el metodo que considere para sus hijos. Pero pienso en el peligro de personas con actitudes paternalistas (si es el caso de un gobierno es aún peor, y más descalabrantes sus consecuencias) porque te "violentan" tu propio deseo y voluntad "por tu propio bien". Es ya muy violento el hecho de proponerle a todos que tienen que comportarse de la misma manera, comprar las mismas cosas, pensar lo mismo, adorar a las mismas bellezas... en fin, la sociedad en su conjunto es todo un abanico de violencia con respecto a la individualidad. Pero en ella vivimos.
En cuanto a la violencia y la muerte, de acuerdo totalmente. La muerte (ese era el sentido freudiano de la pulsión de muerte) es la tendencia a que "eso" no viva, que no se mueva, que no desee mas, que sea cero, nulo)que sea destruído... por ese lado llegaríamos al individuo-un-poco-cosa, estático, igual a todos... menos mal que el individuo resiste.
Muchas gracias por tu comentario,
Saluti,
Verónica
Hola, Diliviru, esa es justamente la esencia, que es preferible la palabra porque el acto impide automaticamente todo tratamiento simbólico (por la palabra) del problema. Si el asunto es tramitado por medio de la palabra uno puede estar en desacuerdo, proponer alternativas, encontrarle otras vias de salida, hacer un chiste con eso, en fin... pero el acto violento por lo general anula todo esto, sólo dice: sufre mis consecuencias.
Por cierto, ya sabes, viviendo en México... no comments!
Saludos para ti,
Verónica
Ernesto, recuerdo que Freud le escribio a Einstein en "Por qué la guerra" que supuestamente una salida para la pulsión de muerte y la agresividad sería el amor, es decir, el conjunto de las ligazones afectivas que unen a los hombres entre sí, identificaciones, la cultura. Combatir a Tanatos con Eros. Pienso que especialmente la literatura tiene ese don, porque pone en narraciones, en palabras deliciosamente organizadas, un pequeño anudamiento de lo que es el bien y el mal, soluciones ante el horror, modos de apaciguar nuestros monstruos de adentro, etc. (¿Ya leíste por fin "El rey y el cadáver"?)
Saludos, creo que tú pudieras ahondar más sobre esto, el arte como modo de tramitar el vacío o lo insoportable...
Hola, Amaury, sí, la palabra tiene una preeminencia... incluso, muchas veces con respecto de la propia imagen también! (Era un intento de broma, gracias por lo de mi foto de perfil)
Muchos saludos,
Verónica
Lo peor es cuando la palabra se emplea para la violencia. Y no me refiero a los insultos como tal, que es la violencia verbal evidente, sino a la sutileza, al engaño que en definitiva no persigue otro fin que violentar la voluntad de los individuos, y en el caso que desafortunadamente conocemos tan bien, de todo un pueblo.
Gracias por añadirme a tu blogroll Vero. Un abrazo.
Rosa, muy de acuerdo contigo. Hay sutilezas que violentan voluntades poco a poco. El caso consabido nuestro no merece mucho más.
Otro abrazo para ti,
Verónica
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