sábado, 4 de octubre de 2008
No ser de la misma parroquia
Si hablamos, podríamos entendernos. Es este el anhelo de toda comunicación, que ella sea completa, que cubra todo lo que se pretenda con el decir, y le llegue al otro que escucha, en la mayor claridad posible.
Que cuando se diga una frase, por ejemplo, Te quiero, a cabalidad pueda ser comprendida. Pero a menudo hay que repetir, utilizar otras variantes, deshacer más el dicho, modular la intención de significación, cambiar el tono, apurar una segunda frase que lustre mejor la anterior…
El lenguaje que utilizamos (Lacan diría que “nos utiliza a nosotros”) podría no ser unívoco ni total. Parece como si siempre pudiera ponérsele a toda frase otro significante o palabra más, y que así gire el sentido hacia otro lado. O constatamos que faltan las palabras para decirlo todo, o que ellas mismas son engañosas y escurridizas, que no somos comprendidos.
Así, en cuanto yo intento decir algo, ya el otro que pone su oreja entiende tal o cual palabra, que no siempre tiene la misma connotación que le estoy dando. Ese otro, según escucha, le otorga tal sentido a lo que digo…
Es el malentendido esencial que acompaña al ser hablante.
Cuando pertenecemos a la misma comunidad, ya sea país o barrio, tenemos una comunicación que acude a un mismo sistema de códigos. Entonces el malentendido, queda un poco más desplazado, y uno llega a tener, incluso, la sensación de que pudiéramos decirnos más, con menos palabras, entre los “parroquianos”. (Freud dejaba caer que para que un chiste pueda ser comprendido había que pertenecer a la misma parroquia)
Existen, más íntimos aún, códigos que sólo comparten dos, que sólo ellos entienden.
Si el lenguaje en general nos remite a esta hiancia o agujero, la condición de extranjero en una cultura diferente podría redoblarla. No hablo de la otra vuelta de tuerca de utilizar otro idioma para hacernos entender. Incluso, tranquilamente en español.
Nos topamos con que tienen que desmenuzar más los sobreentendidos ante nuestros oídos cuando nos hablan, explicarnos mejor a qué se alude con determinada frase, quién es tal personaje-ícono de la cultura que mencionan continuamente, qué carga de afecto o de insulto tiene esa palabra aquí…
Pienso que no siempre el hecho de portar esa condición de extranjero sea del todo despreciable... Hummm, todo esto parece muy conveniente para la práctica psicoanalítica, por ejemplo: - Perdón, no le entendí bien, ¿acaso Ud quiere decir que…?-.
Tranquiliza saber que uno siempre, ante el lenguaje, es también un poco extranjero.
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El Otro del lenguaje
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8 comentarios:
Hola Veronica :)
Un post molto profondo, sul linguaggio, sulla retorica del linguaggio, sul giocare con le parole, con le pause, con le virgole, e con le intenzioni di trasmettere messaggi.
La mia difficolta´, e credo di tutti coloro che imparano una nuova lingua, e´ sempre la stessa.
Imparare una lingua straniera non e´ difficile, almeno non per me.
Ma, la difficolta naturalmente ad esempio consiste nel, che mentre io devo sforzarmi per capire e per parlare questo nuovo linguaggio, indipedentemente di quale lingua si parla. Due spagnoli, solo per fare un esempio, si capiscono di piu´, perche capiscono come trasformare la medesima frase in significati diversi, cambiando solo tonalita´, virgola o pause!
E´ piu´ che logico che uno psicoanalista la usa maestrosamente ad esempio per intrare nella psiche del paziente. Come la maestra parla ai suoi piccoli allievi con tonalita diversa abbinata in modo che bimbi capiscono. Ma anche se usciamo da mestieri, questo meraviglioso strumento lo usa anche qualsiasi mamma che parla con il figlio o figlia, anno in anno sempre un poco diverso, sempre in modo piu´ maturo e piu´ ricco di parole.
un post veramente interessante, ce molto da riflettere su questo, perche´ a volte puo´ migliorare di certo la comunicazione tra le persone, e migliorare quindi anche noi stessi a far aprire il nostro prossimo per comunicare.
Tanti Saluti,
Salva
Hola, Salva! Me ha gustado muchisimo que tu comentario, escrito en italiano, me haga esforzarme mas para intentar comprender tu mensaje en una lengua que no domino, pero que es cercana, asi como mi intencion de entenderte.
Muchas gracias. Pienso que tienes razon,una misma frase, cambiandole solo un detalle, nos puede llevar a otras significaciones. Es algo que nuestro inconsciente domina a la perfeccion, independientemente que hablemos italiano, frances, español...
Saluti!
Verónica
querida Veronica:
me parece muy interesante tu nuevo post. Creo que lo mas curioso que mencionas es sobre el caracter abierto y no univoco del lenguaje. Al mismo tiempo, encuentro encantador cuando se produce ese codigo, muy intimo, que solo dos personas comparten, como si inventasen una lengua propia, o como si se dijesen secretos. Quizas sea esa la meta ultima de toda comunicacion, no?
O seguramente en la comunicacion intervienen muchos otros aspectos, como algunos de los que tu sennalas (tono de la voz, repeticion, frases complementarias) y el lenguaje de los cuerpos al que posiblemente haya que concederle la primacia.
Saludos,
E.
A mi me paso algo similar en los Estados Unidos al principio. Como hablo ingles bien, muchas gentes pensaban que yo era de aqui y hacian referencias culturales que yo no entendia. Saludos, y hace tiempo no me visitas. Y sí, es un regaño. :)
Ernesto, si, de acuerdo, y la esperanza de una comunicacion lo mas efectiva posible, se mantiene ahi, en el horizonte de cada hablante. Tomamos la palabra, y ya creemos que podemos ser comprendidos, al menos por uno!
Saludos,
Verónica
Ernesto G, cierto, encontrarse de pronto en otra cultura, con nuevos simbolos y codigos, hace que... ¡uno se apure a tratar de interiorizarlos lo mas rapido posible!
Paso casi a diario por tu blog, Ernesto, pero lo he hecho silenciosamente. Ya me atrevere a comentarte otra vez...
Saludos,
Verónica
Facendo riferimento alle parole di Ernesto G.
Approvo quello che dice.
Si puo´ parlare una lingua, ma il confronto culturale quando si va a vivere nel paese dove la si parla questa lingua, puo essere un impatto difficile all'inizio.
Ricordo gli italiano che vennero in Germania tanti tanti anni fa´, loro si trovavano in doppia difficolta´. Non solo non parlavano il tedesco, ma avevano anche questi problemi con questa nuova cultura. E questo rendeva a loro la vita molto difficile naturalmente.
Non potendosi esprimere come potrebbero nella propria lingua, creava pregiudizi enormi in tutte e due le parti.
Ma io penso che queste differenze esistono anche a volte nello stesso paese. Ad esempio in Italia, o altrove, tra nord e sud. Anche tra una citta´ e l'altra La mentalita´, i gesti diversi o meglio la retorica, i dialetti vari. Tutto questo non rende molto fluida la comunicazione tra due o piu´ persone. E inizia li che entrambi le parti necessitano di fare un passo verso il prossimo, per trovare una forma di dialogo in modo da poter comunicare.
Qui entra in azione tutto quello del quale parla il tuo post bellissimo post Veronica.
Un saluto multilinguale :)
Salva
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