miércoles, 3 de diciembre de 2008

El poder del mago trascendido


En los comienzos del psicoanálisis, cuando Freud descubría y ejercía su novedoso método, hacía magia. Le hablaba directamente a los síntomas, les sacudía, los llamaba por su nombre, les revelaba que ellos eran una pantalla tejida sobre el horror de la sexualidad. Y los síntomas obedecían, se desvanecían una vez atrapados en su propio juego. Como un mago, o un buen exorcista. Hasta que él mismo encontró la roca, el tope de su intención de curar.
Las histéricas de finales del XIX, aquéllas que portaban como estandarte aparatosas conversiones, se curaban. Descrito está aquel ejemplo emblemático, en el que una paciente histérica, habiendo perdido la capacidad motora de caminar, volvía a andar gracias a la interpretación freudiana de su frase No puedo dar un paso más en mi vida.
Era el infinito poder de la palabra. También se debía a que alguien, Freud, comenzaba a escuchar un padecimiento que había sido rechazado por el discurso médico. Los doctores de la época tildaban a la histérica de simuladora (sus síntomas en el cuerpo no seguían la lógica, por ejemplo, de los cauces nerviosos del sistema neurológico, sino los suyos propios, los de la psiquis anclándose arbitrariamente en el cuerpo).
Recordemos que para la Medicina, como ocurre casi en cualquier ciencia, la causa de los síntomas es más bien concreta, al menos verificable: una elevación de los niveles normales de las sustancias químicas en el cuerpo, una lesión física al órgano, un germen, etc. Pero el psicoanálisis centró las causas como subjetivas, pasadas, poco asibles, inconscientes… Y pudo escuchar al síntoma hecho con la pasta de palabra, de significante, de vivencias infantiles, de algo muy intensamente personal, no repetible.
Actualmente, ni la histeria, ni los síntomas en sentido general, son los mismos que cuando se inventaba el psicoanálisis. La subjetividad muta, con las nuevas formas de cultura, y con la pausada habituación al discurso médico, psicológico, psicoanalítico. El inconsciente se acostumbra, y ya a las viejas manifestaciones sintomáticas le han crecido muchos callos como para desvanecerse con interpretaciones manidas.
Y el psicoanálisis, ciertamente, ya no es el mismo. ¿Nuevas formas de liarse la palabra en los síntomas? Nuevas formas de intervenir con la palabra (y el acto) sobre los síntomas.
Por eso Freud, el mago (pero el del saber, el de la humilde fidelidad a la investigación) deshizo de un ágil ademán también la ilusión de que el inconsciente pudiera ser interpretado con un código universal o un libro de interpretaciones. Y ha hecho trascender el rechazo, por impropio e inútil, del analista soberbio, del que se toma a sí mismo como un gurú de la curación.


*El mago impostor o un simple disfraz

3 comentarios:

Salva dijo...

Ciao Veronica,

credo che Freud ha dato piu´ razionalita´ e soluzioni, di quanto molti possano mai immaginare.
L'inconscio, una parola ancora oggi non percepibile per molti. Quando l'inconscio crea sintomi del genere, magari dovuti ad esperienze passate, negative o meno negative, provoca reazioni nel corpo e reazioni mentali con disorientamenti non piu´ percepibili a cio´ che la massa definisce normalita´!

In tempi passati, e forse ancora oggi purtroppo, si ricorreva anche ad esorcisti (fai una ricerca su Anneliese Michel).
Si ricorreva a questi, creando piu´ danni per il "malato", anzi che aiutarlo veramente.

I studi incesi da Freud per fortuna hanno fatto si che i metodi di analisi e guarigioni vennero e vengono ancora sviluppati, per il bene del paziente.
Appunto perche´ i studi di Freud andarono oltre a tutto cio´ che si conosceva prima di lui, frugando proprio nel inconscio della persona, alla ricerca della causa dello stato del soggetto.

Se questa la definiamo magia, bene si! Forse e´ davvero magia quella di Freud. Perche ha sviluppato sistemi per aiutare chi ha bisogno.
Ricordiamo come venivano trattati prima i pazienti, e i progressi che si sono fatti ad oggi, grazie proprio a Sigmund Freud.

Bel post Veronica, molto interessante, come sempre!

Saluti da Colonia,
Salva

Verónica dijo...

Gracias, Salva, por tu visita y tu opinion. Quizás sí sea mágico el hecho de saber escuchar algo más. Y si de esta manera se anda por los caminos de la solución del sufrimiento del paciente, pues mejor.
Un mago hace aparecer y desparecer cosas increíbles, cosas que según la lógica racional no podríamos estar viendo. Ahí podría haber una similitud con la propuesta freudiana, no crees?
Saluti!
Verónica

Salva dijo...

si, credo che ogni metodo che porti a risultati, miglioramenti, aiuta alla fine a risolvere i casi.
Ricordiamo che prima di ogni nuovo metodo o sistema, si basano a basi gia´ esistiti, sviluppandoli o estentendoli per migliorare.
In questo senso si puo´ parlare di evolvere le tecniche e semplificare ma nello stesso tempo arrichire affinche aiutino il soggetto.

Saluti,
Salva