lunes, 21 de julio de 2008

Amor y transferencia (I)


Aún cuando hablar o intentar hacerle un cerco al amor en un solo concepto es un acto de imprudente soberbia, estoy convencida de que cada quien tiene su menuda manera de decir algo sobre él.
Como si el amor fuera una figurilla maleable que el cincel de miles de historias, poesías, canciones, encuentros, miradas, sufrimientos, esperas, besos y ternura, ha esculpido privadamente para cada uno de nosotros.

Y casi nunca es ni armonioso, ni apacible.

Amar a alguien pudiera tratarse, aparentemente, de esta sencillez: una falta o carencia del lado de quien ama (el amante) en comparación con el ser amado que, supuestamente (a veces sin saberlo) es portador de una valiosa joya que se desea o anhela, que él mismo es.
Lo que se ama en alguien, concierne íntimamente.


*Psiqué reanimada por el beso del Amor. Museo del Louvre

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El amor es un cubo Rubik.

Verónica dijo...

si, un objeto interesante. Y despues de todo, tiene una solución, no?

Anónimo dijo...

Desde luego. No hay respuesta sin sacrificio.

Verónica dijo...

Pues sí, de acuerdo, Acrey. No sé bien qué sacrificio, pero siempre aparece no bien hay amor. Creo, no sé, la verdad sobre el amor no sé mucho... pero... ¿quién sabe?
Saludos,
Verónica

chaveztoro77 dijo...

el amor solo puede unir por falta, el encuentro entre hombre y mujer sólamente se puede dar en su evanescencia por la falta y no por complemento.

Verónica dijo...

Hola, chaveztoro77, y bienvenido al blog. De acuerdo, solo agregaria que en la ilusion del amor el sujeto cree en la completud. Y que el encuentro es mítico, nunca es. Salvo el encuentro con su propio goce. Ire a visitarle.
Saludos,
Verónica

Anónimo dijo...

habras leido el Banquete de Platon para escribir esto no?
Felicitaciones!